Nosotros

¿Quiénes somos?

Esposos felizmente casados desde hace muchas décadas; tenemos 3 hijos “humanos” maravillosos, unas familias paternas bellísimas, amigos inmejorables y muchos “hijitos gatunos”; cada uno de nosotros dos tiene su carrera profesional con un desempeño y trayectoria profesional laboral exitosa.
Como lo podrán leer en la “Historia de Gavigat” hace ya un buen tiempo decidimos crear “Gavigat, Amor por los Gatos” donde aplicamos nuestro conocimiento y disciplina profesional, nuestro respeto y admiración por los gatos y TODO nuestro amor a ellos.
Disfruten de lo escrito en esta página para Uds., de las fotos de nuestros ejemplares, de algunas historias y recomendaciones.
Carlos Mario y Natalia

Historia de Gavigat

En agosto de 1.971, cuando tenía 7 años de edad, sufrí 3 enfermedades simultáneamente: malaria, neumonía y derrame de la pleura; estuve realmente grave y fui desahuciado por los médicos tratantes invadiendo un gran pesar en la familia.
En ese momento de mi vida, estuve internado 4 meses y medio en la clínica, de los cuales viví en una burbuja de oxígeno durante tres meses, donde el contacto conmigo era restringido, se debía mantener un ambiente estéril; recuerdo que fueron unos días muy sombríos, tengo también un recuerdo horroroso de unas punciones que me debían hacer en los pulmones 6 veces por semana…, no sé cuánto tiempo duraron, ¡lo que sí sé es que eran espantosas!
¿Se preguntarán y esto que tiene que ver con los gatos?, les voy a contar…, ocupo el cuarto lugar de los cuatro hijos, soy el menor de una familia unida, amorosa, con los principios arraigados y una fe profunda, siempre rodeados de más familia y de buenos amigos; cuando finalmente dejo la clínica y llego a casa después de esa crisis pavorosa de salud, unos amigos de la familia me regalaron mi primer gato, el cual se convirtió en mi compañía constante!!!!
Fue una bella hembra a quién llame Lulú por la historieta “Mí pequeña Lulú”. En ese entonces vivíamos en una población del Magdalena medio…. Lulú me ayudó a caminar, me daba seguridad cuando dormía, me consentía incansablemente, viendo en retrospectiva estoy seguro que sabía de mis dolencias y temores (gatoterapia dirían hoy los expertos); en el año 1.974, tuvo un parto en el cajón de mis juguetes, lastimosamente uno de sus bebés venía enredado con el cordón umbilical y la gatica junto con el bebé murieron. Le sobrevivieron 2 gatos machos, de los cuales me quedé con uno a quien llamé Tabby. ¿Como sobrevivieron estos bebes? Unos amigos de mis papás tenían una gata que también había parido recientemente y se los llevamos, Afortunadamente la gatica los adoptó y amamantó como a sus propios hijos; esas son una de las tantas bellezas de los gatos, la solidaridad, la incondicionalidad y la protección continua de su especie.
Mi vida durante los años de mi niñez, mis años de adolescente, años de adultez ha sido más fácil y a la vez llena de felicidad disfrutando de la compañía de mis bellos gatos. ¡Doy gracias a Dios por haber podido conocer desde temprana edad a un ser tan fantástico, enigmático, amoroso y compañero, como lo son ellos!, además de aprender responsablemente sobre sus cuidados y la forma en que ellos aman y poderlos amar y adorar.
En 1.975 mi papá y toda “su prole” (esposa, sus 4 hijos, perro y mi gato), fuimos trasladados a Bogotá, mi gato viajó conmigo, pero a los pocos días se perdió (o se lo robaron) en la inmensa urbe de la capital…, pasaron varios meses y otros amigos de la familia me regalaron un machito al cual llamé nuevamente, Tabby II.
Durante los siguientes años siempre he tenido un gato conmigo disfrutando de su compañía, eventualmente rescataba algunos gatos que encontraba en la calle o en los tejados del vecindario llevándolos a mi casa donde los alimentaba, cuidaba, solo con el ánimo de poder proteger y cuidar a estos gaticos indefensos; alrededor de la tercera semana de una forma muy “coincidente” estos gatos que había rescatado o adoptado siempre se “perdían” … 30 años después me enteré que mi hermosa madrecita, les buscaba hogar! Hablando de mamá y sumando a mi abuela materna, cuentan ellas, ¡que desde esa edad Yo decía que quería tener 300 gatos! ¡Seguramente vieron que ese deseo iba en serio y a mis gaticos rescatados les buscaban hogar para que la casa no fuera invadida por todos los que llevaba, no sobra aclarar que mi gato TabbyII era intocable!
Tras mucho estudio y dedicación, escogí 3 razas: Ragdoll, Somalí y Abisinio, quienes tienen unas características muy especiales como: belleza, temperamentos tranquilos, cariñosos, inteligentes, vivaces, entre otras. Mi gran deseo, es compartir nuestras experiencias y poder motivar y/o hacer realidad el sueño de otras personas para que disfruten la vida con un gato doméstico, algo que nunca olvidarán!
Durante mi vida, siempre he estado rodeado de gatos, el amor que les tengo es infinito, ¡han sido un soporte y compañía excepcional!, es por esto que en el año 2002. decidí crear en nuestra casa un ambiente especial lleno de “gatificación” para mis gatos de la época, en el año 2005, tomé la decisión de iniciar la cría de gatos de raza en forma responsable y respetuosa, con el objetivo que nuestros gatos tengan una vida feliz, digna y cómoda, al igual que nuestras crías a quienes les profesamos inmenso amor en su desarrollo y en los cuidados que llegasen a necesitar.
Detalles de las razas, los podrán leer en otro capítulo de nuestra página.
Todo mi amor desinteresado al igual que el de mi familia por los gatos, más los valores heredados de nuestros padres como la honestidad, el trabajo con esfuerzo, la dedicación, ser disciplinados, nuestra trayectoria profesional, el respeto y amor por los animales entre otras más, han sido ingredientes que han nutrido nuestro ser lo cual creemos se refleja en Gavigat; nuestros gatos son los realmente protagonistas de toda esta historia. ¡Sin ellos, Gavigat no existiría!

Llenos de amor y generosidad brindamos los cuidados a nuestros gatos, medicina preventiva, alimentación con lo mejor, limpieza, hábitat; ellos son parte de nuestro hogar y de nuestros corazones. Viven en un ambiente cómodo, sano, limpio, divertido, adecuado de forma muy profesional basándonos en conceptos como “Cats enclosures”, “Cats enviroment” motivando a su felinidad y libertad, es un hábitat construido con estudio detallado y minucioso, interpretando lo que les gusta y necesitan, para que estén lo más felices y sanos posible.

Mis amados hijos, por obvias razones llegaron con el código genético de “amor por los gatos” y a través de sus años han aprendido a tenerles y expresarles gran afecto disfrutando de sus juegos, de su compañía y cariños que los gatos les dan; mi hija mayor vive desde el año 2009 fuera del país, donde estudió su carrera y hoy en día se desarrolla profesionalmente. Siempre ha estado acompañada por gato(s), quienes tienen en su haber ya muchas millas y horas de vuelo…. cómo se imaginarán cada vez que mi hija viene a visitarnos viaja con sus gatos.
El reto más grande fue con mi esposa quien creció sin mascotas y sin ninguna cercanía a los gatos, podría decir que más bien solo tenía registrado en su ADN la cantidad de “leyendas y paradigmas” que se han gestado durante siglos en torno a estos bellos animales…, hoy mi adorada esposa, es ejemplo de “amor por los gatos” y una persona excepcionalmente dedicada a ellos. (¡Gracias a Dios!).
Como se darán cuenta, en el transcurrir de nuestra vida familiar y de nuestro hogar, los gatos se han apropiado de nuestras vidas tomando un lugar muy especial y cada segundo que compartimos con ellos nos colman de alegrías, experiencias y afecto. Por esto y muchas cosas más, creamos a “GAVIGAT” que en la totalidad de la expresión significa para nosotros “Amor por los Gatos’
Paseen o naveguen por este sitio web, disfrutando de las fotos de nuestros ejemplares, de nuestras camadas, de la infraestructura, algunas otras historias y algunos “tips” de cuidado y educación. ¡Quedamos muy agradecidos por los minutos que han dedicado en leer estas letras! un saludo a todos los amantes del mundo felino – gatuno!

CARLOS MARIO GAVIRIA
GAVIGAT